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CORDILLERA de los ANDES

Aunque gran parte de Bolivia está conformada por tierras bajas y la vasta Amazonía, han sido los majestuosos Andes y sus imponentes cumbres los que han definido la identidad del país a lo largo de la historia.
Antes de ingresar al territorio boliviano, la Cordillera de los Andes se divide en dos grandes ramales:
El Ramal Occidental, dominado por imponentes volcanes, se extiende hacia Chile y Argentina, donde se encuentran las montañas más altas de Sudamérica. En esta latitud, los Andes funcionan como una frontera natural entre los áridos desiertos, la costa del Pacífico y el altiplano boliviano, hogar de paisajes icónicos como el inmenso Salar de Uyuni y el sagrado Lago Titicaca.
El Ramal Oriental alberga un complejo sistema de altas montañas y profundos valles que descienden abruptamente hacia las tierras bajas y la selva amazónica. En esta región se encuentran cuatro de las principales cadenas montañosas de Bolivia: Apolobamba, la Cordillera Real, la Cordillera Quimsa Cruz y la Cordillera del Tunari.
Estos paisajes espectaculares, con grandes desniveles y escenarios únicos, son el escenario ideal para la práctica de deportes de aventura como el andinismo, la escalada en roca, el ciclismo de montaña y el trekking. También ofrecen la posibilidad de realizar travesías de altura y road trips inolvidables entre lagunas, glaciares y entornos naturales sobrecogedores.